Lo primero que cerramos con la llegada del Covid-19, fueron los locales que no tuvieran productos de primera necesidad: ropa, accesorios, decoración, juguetes… Y durante esta cuarentena nos hemos descubierto algo sobre el retail, cuyo futuro ya lo ponían en entredicho algunos antes de tocar esta crisis sanitaria.
Antes de que todo esto llegara, el retail estaba empezando a ser demonizado por algunos «entendidos» del sector inmobiliario y es cierto, ¿quién no se ha pensado por un momento que las tiendas físicas estaban muy cerca de su fin? La figura de las tiendas online, los repartidores, incluso los drones repartiendo pedidos a domicilio en un futuro cercano era un pensamiento común… Los locales seguían estando en el top tres de los activos más deseados por inversores, pero cada vez había más exigencias: salida de humos, zona muy prime, dimensiones inmensas… Parecía que cada vez confiábamos menos en el retail.
Y una vez más, nos sorprendemos. ¿Qué ha pasado en un momento en el que tenemos poco más que hacer que compar online? Han bajado las ventas.
El Covid-19 ha llegado en mal momento, nunca sería un buen momento para este tipo de crisis sanitaria, pero ha llegado y las medidas de protección nos han obligado a -como ya todo el mundo ha interiorizado- quedarnos en casa. En este mes y medio (y lo que probablemente nos queda) de cuarentena hemos aprendido a valorar muchas cosas: que la familia mejor cerca, respirar aire puro, llegar cansado a casa y dormir a gusto, el tiempo con nuestros hijos, los abrazos, los besos, la presencia de tus colegas cerca, salir a correr, que nos dé el Sol, la importancia de entretener la mente… y además de todo esto, lo importante que es tener una tienda física a la que acudir.
Como hemos avanzado, las ventas de productos que no son de primera necesidad han bajado a pesar de que practicamente todos los negocios de venta cuentan con un apartado de venta online en sus páginas webs.
Hay muchos factores que pueden afectar a esta bajada de ventas: la falta de ingresos de autónomos, la bajada de income con los ERTES, el hecho de que no salimos de casa y por tanto no sentimos la necesidad de comprar nuevas prendas de ropa… efectivamente son circunstancias que ponen en jaque a las ventas. Pero existe un hecho, que hemos comprobado personalmente. Necesitamos tocar, oler, cogerlo con nuestras propias manos -algo que no sabemos si podremos hacer tan alegremente tras el Corona Virus-, comprobar cuanto pesa… Necesitamos al dependiente experto que nos asesore. Definitivamente las reseñas que encontramos en internet no son suficiente.
Además, las empresas más famosas de venta online y física, han declarado que los usuarios están añadiendo más productos a sus listas de favoritos, sin embargo están comprando menos. Otra muestra de que estamos esperando a que abran para poder comprobar en persona si el producto nos convence.
Así pues, y contra todo pronóstico, no es tan fácil sustituir una tienda física por una online, a pesar de la comodidad y la rapidez que nos brinda la tecnología. El cliente busca la experiencia completa. Con esto, estamos viendo el retail desde otro prisma. Los inversores están volviendo a fijarse en él y en Asset Management Spain, sin duda, confiamos en las posibilidades que el retail aún le quedan por brindar.